martes

Mi viaje a South Island con un terrícola



24 de marzo 2013

La vida se ha presentado aventurera desde la última vez que dejé un post. Decidí viajar un poco para explorar Nueva Zelandia sobre ruedas.  Una vez que los gusanos encontrados en Guppy se solucionaron, busqué mi mochila, las llaves del coche y enrumbé hacia el Sur, junto con mi enamorado que conocí en Nueva Zelandia. Cuando se le pregunta de dónde viene, él no quiere contestar, porque sus raíces están en todo el mundo—es sólo un terrícola, según parece. 


La primera parada fue en Auckland, donde di una conferencia para levantar fondos para Y for Youth.  Partimos de inmediato y nos detuvimos en el Coromandel para visitar a la tripulación Anazasi con sus tres niños.  Ellos fueron nuestros vecinos en Auckland y se fueron a Coromandel para remolcar su bote. Continuamos hacia el sur, pasamos por los géisers en Roturua—unas hermosas aguas calientes en Taupo.  Pasando por la costa nos fue difícil hallar un lugar libre y legal para aparcar el auto.  Viajamos, comimos y dormimos en el auto; es la manera más barata de explorar el país—a menos que te pongan una multa por aparcar en un lugar equivocado. Después de una semana, habíamos recorrido todo el camino hasta Wellington, donde nos quedamos sólo un día, aburridos de la ciudad grande; queríamos ir a las montañas, a las zonas verdes y a los ríos en South Island (Isla Azul)—lugares que todos nos habían recomendado.  (Ojo.  Haz klik aquí, para ver el mapa y entender mejor el viaje de Laura).



Manejamos hacia abajo a lo largo de las costas, hacia el transbordador que cruza el Cook Strait (Estrecho de Cook).  El transbordador estaba cargando los últimos camiones y estaba listo para salir en su último viaje del día.  Nos apresuramos en subir al vehículo sin perder tiempo, y partimos hacia South Island, dejando atrás la luz diurna, los edificios y todo lo que hay en una ciudad grande.  No vimos mucho de South Island hasta el día siguiente porque el cielo estaba oscuro cuando llegamos.  

Al día siguiente despertamos en un mundo diferente.  Con el auto pasamos grandes montañas verdes, islotes y hermosas bahías, conforme avanzábamos por un camino curvado en dirección a Nelson.  Más allá hacia el sur tomamos el camino de la costa oeste pasando por barrancos, cataratas y el puente colgante más largo de Nueva Zelandia.  Los mosquitos de arena que viven en South Island son menos placenteros.  Tuve que acostumbrarme de nuevo a usar zapatos, ya que los mosquitos me picotearon los pies.  Pero como el aire se tornaba cada día más frío conforme nos movíamos hacia el sur, no me importó tener los pies calientes.   Desde la costa oeste nos dirigimos hacia Christchurch (Iglesia de Cristo), cruzando el paso Arthur—una cadena de montañas altas hacia la costa este. 

Estuvo lloviendo los dos días mientras manejábamos por el paso, pero eso no nos detuvo para escalar la montaña y explorar algunas de las estupendas cataratas.  Al final del segundo día incluso nuestra senda de camino se había transformado en un pequeño riachuelo.    Con el aire húmedo y frío nuestra ropa que colgaba en el auto no podía secar, así que decidimos seguir hacia Christchurch, que es el lugar donde ahora estamos.  Tomé un avión hasta Auckland por dos noches para hacer una presentación en el Royal New Zealand Yacht Squadron (Escuadrón Real de Navegación de Nueva Zelandia) y dar una charla en el Museo Marítimo, lo que salió muy bien. 
Ahora estoy de regreso en el frío Christchurch y planeando proseguir viaje hacia el sur.

Laura



domingo

Gusanos Marinos en Guppy....



7 de Marzo 2013

Debido a la presencia de gusanos marinos en el casco de Guppy, debía sacarle fuera del agua, lo cual podía hacerlo en Whangarei ya que el angosto espacio para carenar en Tutukaka estaría muy concurrido las próximas semanas.   Luego de hacer todos los arreglos, navegamos con Guppy desde Tutukaka hasta Whangarei.  Al día siguiente, cuando la marea subió lo suficiente, Guppy fue sacado fuera del agua e inspeccionado por personal de bio-securidad, y para su sorpresa de todos, no encontraron nada en el casco. 

Me dediqué a limpiar la parte inferior de Guppy, cepillarle, ponerle brillo y cera en el casco,  le puse algunos electrodos,  y al dia siguiente en la tarde, Guppy regresó al agua luciendo feliz y brillante.   La marea estaba alta y el agua salía corriendo de Whangarei, igual que  Guppy.  Con veinte nudos  y a plena vela regresamos a Tutukaka, haciendo un promedio de ocho horas.  Los de bio-seguridad están satisfechos y nos han autorizado a navegar a cualquier sitio.  Pero por ahora, creo que Guppy está feliz de mostrar su glorioso brillo en al complejo náutico, ya que esta tarde tendré que irme a Auckland de nuevo para asistir a una cena para el “Y for Youth”, donde deberé dar una charla. 

No diré mucho sobre la película Maidentrip, pero no la representaré, porque no estoy complementamente de acuerdo con ella.

Laura







26 de febrero 2013

Mi vida sigue siendo interesante y con mucha actividad.  En las semanas pasadas he llevado a Guppy dos veces a Poor Knights (los caballeros pobres), he volado una avioneta, he ido a bucear de noche, he empezado un curso de rescate y la bio-securidad ha interrumpido mis planes porque hay algo que está creciendo en el casco de Guppy. 

Esta semana ha habido un clima maravilloso para navegar, y tenía ganas de sacar a pasear a Guppy, así que decidí llevarlo a las islas Poor Knights (islas de los Caballeros Pobres) en mi día libre, sólo para enseñarle la hermosa naturaleza y la isla donde estoy trabajando cada día en los botes de buceo.  Un par de días más tarde, de nuevo lo saqué de nuevo cuando “Dive Tutukaka” estaba probando un nuevo producto.  Tuve un magnífico viaje con algunos de los que trabajan en Dive Tutukaka, y el resto de la tripulación en El Tigre, uno de los botes de buceo. 

Realicé mi primer buceo de noche, y fue espléndido, al ver por debajo del agua las antorchas encendidas y tratar de orientarme, mientras miraba la vida submarina.  Fue realmente increíble!  A la mañana siguiente, muy temprano, nos lanzamos al agua a bucear, y fue espectacular ver pasar un tiburón Branze Whaler, a sólo tres metros de distancia de nosotros.

Al regresar a Tutukaka al siguiente día, me dirigí al aeropuerto de Whangarei para encontrarme con Bernie Massey, dueño de una avioneta pequeña con dos asientos.  Lo había conocido el día anterior en Tutukaka y me invitó espontáneamente para volar en su avión.  Luego de una pequeña explicación sobre el avión y el viento, me imaginé que el ala de un avión es similar a una vela de un barco.  Volamos alrededor de Northland de la costa este hasta la costa oeste y luego hacia la bahía de islas, nos detuvimos un rato en el Club de Planeadores de Whangarei. 

Nueva Zelandia lució más hermosa desde el cielo, con pedazos de verde, selva, granjas y hermoso mar, salpicado de islas y botes.  Me dejó volar un poco, y creo que no estuvo mal, ya que aún estábamos vivos después de eso.  Volar es como bucear, tienes que mirar todo a tu alrededor, y desplazarse a través del aire, es realmente estupendo.  Luego de ciertas caídas y acrobacias, regresamos a Whangarei, haciendo un pequeño desvío para ver a Guppy desde el aire. 

Al regreso, me fui de inmediato a mis clases para empezar el curso de Padi Rescue Course (curso de rescate), el último curso antes de ser una Maestra en Buceo (Diving Master).  Al fin de la semana sentía que no había dormido nada, de modo que anoche dormí doce horas seguidas.  No había programado hacer nada hoy, pero la suerte decidió.  Los de Bio-seguridad me estaban esperando y me dijeron cosas que no quería escuchar.  Ellos estuvieron buceando en busca de Fanworm (un tipo de gusano), una anémona que crece en los cascos.  Parece que son unos bichos que crecen a velocidad, y se ven con frecuencia en Auckland. Como han encontrado un par de estas cositas en el casco de Guppy, tengo que pagar y no me permiten navegar en Guppy, ni bucear debajo ni tocar el casco hasta que desaparezcan.  En vez de un día lindo y tranquilo, he aprendido bastante acerca de la bio-seguridad y los gusanos, a los que empecé a aborrecer, sobre todo a los que están pegados en el casco de Guppy.

Laura