San Blas, 20 de abril 2012
Ayer llegamos a las islas San Blas. Los dos últimos días tuvimos escaso viento y
la velocidad bajó a tres nudos; pero estaba bien, porque de todas maneras
hubiéramos llegado de noche. Esperamos la
llegada del viento, que se presentó con tormentas y fuerte lluvia. Hemos tenido relámpagos las noches pasadas
pero siempre en la lejanía y sin truenos.
De pronto, el cielo ennegreció y el viento retomó su curso mientras los
relámpagos y truenos se acercaban. Bruno resolvió quedarse seguro adentro hasta
que oscureció y cuidar de la pequeña ave que voló hasta la cabina de mando. Estaba
arriando mi vela principal bajo un aguacero, cuando un relámpago inmenso
aterrizó en el agua a una distancia de 300 pies de Guppy. Los truenos danzaban alrededor nuestro así
que no podíamos hacer nada sino esperar que pasara la tormenta. Finalmente, cuando amaneció pude avistar los pequeños palmeros de las islas, algo parecido
a lo que vi el año pasado y fue agradable ver un paisaje conocido. La vez anterior llegué con lluvia y mucho
viento. Esta vez llegué con tormenta, más
lluvia y menos viento, ya que éste fue disminuyendo.
Estábamos muy cansados, así que me fui a dormir después de
echar las anclas. Los relámpagos y
truenos volvieron de nuevo y no pude dormir tan bien como esperaba. El día
amaneció calmado y apareció un cálido sol como el año anterior. Me fui a bucear con snorkel y a limpiar y
poner orden en Guppy. Creo que me
quedaré unos días en este lugar antes de proseguir camino y atravesar el Canal
de Panamá por segunda vez en mi vida.
Laura
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