Laura llegó en las horas de la tarde a Whangarei, Nueva Zelandia, donde los periodistas la esperaban. Laura contó que los últimos días fueron bastante difíciles en el mar, y Guppy se portó muy bien. No sabe aún qué es lo que hará, tiene muchos planes y seguirá navegando. Nueva Zelandia es un buen lugar para ello, ya que la navegación es libre. El periodista quiso saber la opinión de Laura sobre un productor de cine de Hollywood que quiere hacer una película sobre ella. Y Laura dijo, " No sé... yo soy una navegante, no una estrella de cine". Tambien le preguntaron sobre Bruno, y ella refirió que es holandés, lo conoció en el Caribe y le convenció para navegar. Pero Bruno ha aprendido muy poco del arte de la navegación, en cambio ella ha mejorado su guitarra. Bruno se quedará en Nueva Zelandia trabajando en un restaurante y no quiere regresar al mar. Ella irá un mes a Nueva York para cumplir presentaciones.
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