martes

Llegué al Cape Town!

27 de noviembre 2011

El último tramo hacia el Cape Town fue bastante agitado. Durante la noche fui enrollando la vela mayor hasta que Guppy sólo con la vela de tormenta llegó al Cabo de Buena Esperanza, a una velocidad de ocho nudos y con olas rompientes de cinco metros de alto.  Los 35 nudos prometidos se convirtieron en 40, 45, 50 y de vez en cuando vientos de 55 nudos! Eso fue demasiado para la vela de tormenta, pero ya no pude seguir enrollando porque se atascó en algún sitio.  
Empezó a esclarecer y el Tafelberg apareció como una enorme figura delante de nosotros, la cima oculta por una masa de nubes.   Tuve que quitar la vela de tormenta. 

Me trepé encima de la cabina anterior y logré bajar la vela, mientras me caía agua helada.  Desde Cabo Agujas la temperatura ha bajado bastante y por primera vez desde Galápagos nadan pingüinos y lobos marinos alrededor mío.  Después de haber amarrado la vela a la cubierta, Guppy continuó balanceándose en gran forma.  En el último trecho hasta la playa el sol me daba sobre la cara y no veía nada.  De alguna manera pasé los rompientes y me encontré en medio de la competencia naviera Volvo Ocean Race.  Me dieron permiso para atracar allí.  Poco a poco mis dedos y pies se recuperaron de lo tiesos que estaban por el frío.  Poco después vi el ingreso del Camper.  Ahora Guppy está  en el puerto deportivo de Cape Town, en el otro lado estaba atestado y aquí está mejor.  Después de un buen descanso nocturno me siento con energía y empezaré a poner orden en el caos que se ha formado por la gotera y el mar bravío.  

Laura


domingo

Cabo de la Buena Esperanza!



26 de noviembre 2011

Estamos navegando hacia el norte, a 25 nudos de viento en la espalda en el Cabo de la Buena Esperanza.  Mucha niebla hoy y apenas puedo ver la tierra, que se encuentra a cinco millas más adelante.  Pero eso está dentro de las imágenes que son propias del Cabo.  Ya casi lo dejaré.  El trozo de mar que esperé ver con sentimientos encontrados.  Esta tarde apareció un helicóptero y ha estado dando vueltas alrededor de Guppy durante media hora, primero en lo alto, y luego a menor distancia.  Ahora estamos de nuevo solos con Guppy y las olas cada vez mayores.  El pronóstico indica que habrá una noche salvaje (ruig), con vientos de 35 nudos y olas de cinco metros de alto.  Hoy dormí algo y he dejado el Cabo Aghulhas (Cabo Agujas) y el Océano Indico.  Abby gracias por las felicitaciones.

Laura

25 de noviembre 2011

El viento amainó y tuve oportunidad de hacer arreglos en Guppy.  El bolardo en la cubierta, que chorreaba mucho, lo he reparado temporalmente con pegamento, para  poder continuar sin fugas durante los ventarrones de 30 nudos que están en el programa.  Los otros yates han desaparecido de la vista, y anoche pude dormir algo, a pesar de la cantidad del tráfico marino.  Me quedé mucho tiempo afuera mirando las aguas fosforescentes.  Realmente hay mucho fósforo en las aguas, que no solamente dejan una huella brillante al paso del barco, sino que encienden los picos de las olitas.  Nunca había visto algo tan bonito.   Nos acercamos al Cabo de Agujas, que espero mañana terminaré de rodear.  Cabo Agujas es el punto más al sur de Sudáfrica, mientras que el Cabo de la Buena Esperanza queda más hacia el norte. 

Laura

viernes

El bote está patas arriba!

24 de noviembre 2011

Escribo desde el mar.  Como hubo un buen pronóstico de tiempo, esta mañana temprano Guppy y yo, junto con otras cuatro naves, dejamos el Puerto Elizabeth con dirección al oeste. En la bahía nos encontramos con vientos de 25 nudos que levantaban olas violentas, pero nos acompañaron un grupo de delfines que saltaban y haciendo piruetas se sumergían en el mar.  Realmente fantástico.  Guppy se puso a la cabeza de la flota de barcos, tan grandes o del mismo tamaño. 

Pero el par de horas de navegación montaraz tuvo consecuencias.  El bolardo medio de la cubierta se ha dañado en la tormenta del puerto y ha comenzado a gotear.  Y por estar continuamente bajo el agua, empezó a chorrear agua adentro, mojando los libros, y después los armarios, mi cama, y mi saco de dormir. Como quería encontrar la causa, tuve que sacar un pedazo de techo, y para proteger lo que resta, he lanzado la gran mayoría de cosas al otro lado del bote.  Ahora todo el bote está patas arriba, salado y mojado.  Pero el bote navega a velocidad, y me siento super bien de estar de nuevo en el mar, esta vez tengo el objetivo de rodear el Cabo.
Ahora parece que el viento amaina, así que los siguientes días tengo algo que hacer  y sé lo que me espera a la llegada.
Laura 

martes

Puerto Elizabeth - y fotos del Océano Indico

19 de noviembre 2011

Hemos arribado sin percances a Puerto Elizabeth.  La noche anterior  alguna comida me debió caer mal; vomité y estuve fatal toda la noche.  En la madrugada mejoré y pude atracar sin problemas.  Un par de horas de sueño me compusieron el cuerpo y después ya me recuperé del todo.  En el yate vecino me preguntaron si quería visitar el Addo Elephant National Park (Parque Nacional de Elefantes Addo), a 50 km de Puerto Elizabeth.  Allí pude ver una manada de elefantes, seguidos de todos los animales del Rey León.  Fantástico, rinocerontes, avestruces, ciervos, kudus (especie de antílopes), búfalos, cebras y otras especies más.  Pero la mayor atracción eran los elefantes, que se paseaban muy cerca del auto y eran increíblemente grandes.  A medio día observamos una manada de cien elefantes cerca de un charco.  Realmente espectacular, estoy contenta de que acepté ir. 

Mientras tanto, corre un viento de 40 nudos sobre el puerto.  He atado más cuerdas alrededor de Guppy para que no se rompa.  Parece que tendré que tener paciencia para poder continuar.

Laura












domingo

Una ballena más grande que Guppy!

17 de noviembre 2011

Al regreso de mi aventura en la montaña, me enteré que habrá buen clima en los próximos días. Estuve a punto de partir, pero decidí que lo mejor era descansar bien en la noche, pues esa mañana había montado a caballo.  Dormí y en la madrugada nos alejamos del puerto y en la corriente de Agulhas Guppy se mantuvo en diez nudos.  Con eso Guppy ha roto todos los récords anteriores con ayuda de la corriente.  En eso, una ballena dio un salto a diez metros.  Me asusté de tremenda aparición, porque era más grande que Guppy, mientras el gigante nos salpicó medio mar encima.  Me refugié en la cabina y apagué el piloto automático, porque quería tomar una foto. Cuando salí, sólo vi una masa gris desaparecer bajo la proa de Guppy.  

Esta mañana el viento se ausentó pero regresó desde el sur a una velocidad de 20 nudos.  Las olas empezaron a acumularse y Guppy comenzó a subir las olas y luego caer, y otra vez subir y otra vez..  Estuve siguiendo los anuncios climatológicos, ninguno mencionaba viento del sur.  Las tormentas del suroeste, debido a la corriente de Aghulhas, pueden crear olas peligrosas que han arrastrado una serie de embarcaciones al fondo marino.  Espero llegar a Puerto Elizabeth mañana.  No podré dormir por estar vigilando constantemente la ruta, los barcos, las rocas y otros peligros.  Esta es la segunda noche y ya empiezo a desear dormir más de diez minutos.  

16 de noviembre 2011

Gracias por las reacciones en el blog. No puedo poner fotos porque el Internet del puerto es demasiado lento.  Me escapé de la intensidad de Durban, no hacia el mar porque cuando llegué habían vientos de 40 nudos.  Me invitó para ir las montañas una familia de Nueva Zelandia con dos niños, de 8 y 10 años,  que también navega alrededor del mundo.  En tres minutos alisté mis cosas, aseguré el barco y estaba lista para cambiar el aire salado por el aire montañesco.  Con el auto que alquilaron nos internamos un par de días tierra adentro, las lomas se convirtieron en montañas y hacía cada vez más frío. Nos alojamos en un camping donde había caballos, conejos, gallinas, gansos y perros. Yo me ocupé de los niños. Fue delicioso disfrutar del aire de la montaña.  Pero al regreso me sentí confortada de acercarme al mar. No podría vivir nunca lejos del mar, las montañas también son hermosas.  Tal vez me vaya a vivir a la cima de una montaña con vista al mar, o al mar con vista a la montaña. 

Laura 

miércoles

Ya llegué a Durban (Sudáfrica)

14 de noviembre 2011

Ya hemos arribado con Guppy en Durban (Sudáfrica) después de 47 días de cruzar el Océano Indico.  Anoche el tráfico de barcos era cada vez más intenso.  El viento del sur de 25 nudos aún continuaba, y cuando llegué a la Corriente Agulhas, en la parte norte, las olas eran más altas, pero felizmente el viento amainó. 

A medianoche pude captar las primeras estaciones de radio de Sudáfrica, y vi pequeñas luces, que fueron veladas por una niebla espesa, y se presentaron chubascos, uno tras otro, acompañados de una llovizna fina.  El radar señalaba los barcos, pero yo no los veía.  A diez millas de distancia aún no veía Durban, a cinco millas, tampoco; y a tres millas.. Sí, veo algo.  Suspiro, río y bailo de alegría.  Pero aún no lo podía creer.  He estado demasiado tiempo en el mar.  Normalmente doy un buen salto en el aire, al llegar y permanezco contenta dos días.  Estaba contenta, pero nada más, porque la calma y la unidad con la naturaleza pronto se romperán. 

Los rascacielos empezaron a aparecer uno por uno por entre la neblina, mientras se desvelaba un gran puerto industrial.  Una milla más hasta los rompeolas.  Llamo al control del puerto.  Me dicen que pronto pasará un barco, y yo espero hasta que el gigante marino pase, luego navego hasta el puerto deportivo.  Debo concentrarme lo más posible para no caminar en el agua.  ¡La tierra se mueve!  ¡Todo se mueve!
Bajo al embarcadero, pero subo nuevamente a mi barco, a mi ambiente conocido. Después de un rato, lo intento de nuevo, cogiéndome de la baranda, como si caminara por primera vez.  Increíble, cómo estoy fuera de balance.  Después de haber repetido la operación tres veces, me acerqué para hacer las formalidades aduaneras.  Los papeleos marcharon bien, sólo que el aduanero a cargo casi se desmaya cuando le dije que había hecho un solitario desde Darwin.  No me creyó y tuve que enseñarle mi website hasta que selló los formularios. 

Después de eso, ha transcurrido toda una vida.  La primera ducha caliente, he comido una hamburguesa caliente y he dormido a pierna suelta.  Ya quité la sal a Guppy y he puesto orden en el barco, ahora empiezo a acostumbrarme lentamente a la vida en tierra.  Aunque, en este momento preferiría estar navegando en el mar.  ¡Qué tal agitación, cuánta gente y qué bullicio!  Debo acostumbrarme.  En el puerto corre un viento de 35 nudos desde el sur.  Ahora tendré más de cien cosas que contar.  Al contrario del mar, aquí ocurre tanto que no puedo registrar todo.  En el mar los puntos más altos eran:  comer, dormir, una ola alta, una nube rara o un barco.  Aquí es otra cosa, y dormir es algo secundario. ¿Una ola rara?  ¡Chica, dedícate a vivir!  ¿Quién se alegra por una nube rara?  No, aquí la gente corre de aquí para allá..  pero felizmente, tengo siempre a Guppy donde me puedo refugiar para no volverme completamente loca.  ¿O ya lo estoy? ja, ja…

10 de noviembre 2011

Casi llego.. sólo un poco más.  Cada hora dura más tiempo.  De las casi 6,000 millas que tenía que recorrer desde Darwin, me quedan sólo 100.  Pero el viento me seguirá molestando toda la noche, dándose vueltas, con una velocidad que varía de cero a 25 kn.  La tierra está cerca.  Me doy cuenta lentamente que mañana aparecerá ante mis ojos Sudáfrica, y empiezo también a añorar dormir una noche entera sin despertar, en una cama que no esté rodando y esté húmeda, donde haya una ducha caliente, carne fresca y pescado.  Realmente nunca como pescado, pero después de siete semanas  de falta de comida fresca, comeré todo lo que no sea spaghetti, arroz o frijoles en lata.  Por otro lado, si hubiera durado un par de semanas más, tampoco hubiera importado.  En el mar, no importa adónde vas y a qué velocidad,  pero ahora miro constantemente la ruta y la velocidad.  Las cifras vuelan por mi cabeza sobre el momento de arribar, el tráfico marítimo es más denso cada minuto y en el mapa aparecen más señales, líneas y cifras.  El viento no cumple con los pronósticos, por lo que avanzo más lentamente de lo pensado y eso me irrita tremendamente. 

9 de noviembre 2011

Anoche el viento nos zarandeó en gran forma.  Ahora lleva una fuerza de 25 nudos, lo que no es mucho, pero las olas son irritantes.  Dormí poco y amanecí poco contenta.  Estaba pensando si me agrada o no acercarme a tierra.  Decidí dejar de lado ese pensamiento y salí afuera de la cabina a tomar aire fresco.  ¡Qué delicioso!… whaaamm.. argg! xofjh .. ola de m… ¡  Después de una sarta de insultos hacia el mar, las olas, el viento y todo lo que en ese momento odiaba, me sentí de nuevo en la cúspide del mundo.  Quedarse rabiando no mejora la situación.  Guppy avanza como flecha y con esa velocidad me acerco a la costa.

Laura 

martes

Sólo me faltan 450 millas para llegar a tierra!

8 de noviembre 2011

Ayer se debilitó mi hermoso viento del sur y cambió hacia el este, así que venía derecho por detrás,  por lo que Guppy ha navegado en oleaje alto toda la noche.  No pude dormir casi nada.  Pero ahora hay un bendito viento del norte de más o menos 15 nudos, y Guppy avanza como flecha a 7.5 kn y es agradable navegar. Ideal.  Tengo curiosidad por cuánto durará.  Correr a velocidad y sin olas en la cabina, no sucede con frecuencia.  

El sol resplandece y sólo me falta 450 millas, pero no tengo ganas de ir a tierra.  Podría seguir navegando así durante semanas.  De preferencia pasaría todos los puertos.  Lo haría si no tuviera que comprar comida, aprovisionarme de agua y de diesel.   Los días continúan pasando, y estoy completamente acostumbrada al movimiento constante, al sueño interrumpido, y a pesar de que la Madre Naturaleza no me ha facilitado el  viaje, nunca antes me he sentido tan en armonía con lo que me rodea.  Una tranquilidad fantástica, sólo Guppy, las olas, el viento y el horizonte.  

7 de noviembre 2011

¡Por fin pude dormir bien una noche!  Había un buen viento sureño que jaló a Guppy a una velocidad de 6.5 nudos.  Y lo mejor es que el viento es constante.

Esta mañana había un tráfico tremendo de barcos cargueros, en un determinado momento habían tres alrededor mío, uno de ellos en la misma ruta.  Cuando les llamé, me contestaron:  “yes, no problem”.  Bueno, me ven.   Pero diez minutos más tarde, el mismo barco viene directo hacia mí, y está tan cerca que con el telescopio puedo leer el nombre.  Me dicen que yo debo retirarme.  “Qué le parece si usted altera la dirección? “ , “Qué, nosotros?, luego un silencio seguido de  “ok, nosotros alteraremos la dirección.  El barco enorme pasa rodeándome.  Sería lo mismo que un auto preguntase a una tortuga a retirarse.  Después no ha pasado nada interesante, a excepción de una boya flotando.. es la segunda en tres días.  Qué hacen esas cosas aquí?  Generalmente están atadas a bastante soga y basura.  Felizmente hasta ahora, han pasado a poca distancia.  

6 de noviembre 2011

A medianoche el viento desapareció, cumpliéndose mi pronóstico. Me fui a dormir.  En la tarde el cielo azul se pintó de negro y me cayó un megachubasco, con mucha lluvia y viento.  Felizmente la mayor parte pasó de largo y luego que el viento se hubo volteado 360 grados, se quedó en una posición que nos permite nuevamente navegar.  Ya encontré la ruta correcta.  Pero el chubasco ha llenado de pimienta a Guppy, ya que un pomo de pimienta voló por todo el bote.  Y todas esos minigranos son difíciles de limpiar…  ¡aaachis!

5 de noviembre de 2011 

El viento no sabe lo que quiere.  Una brisa deliciosa se agrandó hasta que fue demasiado. En la noche creció a 30 nudos, pero empujaba por detrás y hacia galopar a Guppy como un caballo.
Sólo falta 800 millas para llegar a mi destino.  Dentro de una semana podré ver tierra, después de seis semanas de ver sólo olas, horizonte y nubes.  También hay embarcaciones a mi alrededor:  buques cargueros, botes de pesca.  Ayer apareció una cabeza espumosa más alta que las demás, después de estudiarla me di cuenta que era un bote de vela, el primero que encuentro desde Darwin.  De alegría empecé a saltar sobre la cabina, llamando con el marifon..  Pero nada.  Las horas pasaron y el bote fue cada vez más visible, cuando escuché un krak, krak… por el la radio,  tuve una conversación agradable, y descubrí que el bote eran del mismo tamaño e iba a la misma velocidad que Guppy.   Ahora está 40 millas atrás de nosotros.  Guppy no deja que le pasen fácilmente. 

Laura


N.T.  la historia de Laura Dekker leer aquí 

domingo

Eché mi provisión de arroz por la borda!

4 de noviembre 2011

Delicioso clima.  Me desperté temprano y descubrí que no podía bombear agua de la sentina.  Después de desarmar la bomba, se arregló el problema y aproveché de inmediato para llenar de aceite el Yanmar.  Luego quise disfrutar de mi mañana, pero descubrí que toda la ropa de mi ropero estaba mojada y con sal.  Aparentemente, durante la última tormenta el mar aprovechó la oportunidad para entrar.  Aproveché del día soleado y tranquilo para secar la ropa.  Mi humor alegre se malogró cuando descubrí el spaghetti lleno de insectos. Después de haber revisado las otras bolsas, me di cuenta que toda mi provisión estaba con bichos desde Darwin.  Después de haber intentado filtrar algo del buen spaghetti, eché todos los paquetes por la borda.   Mis provisiones para una cantidad de semanas se han reducido a un par de paquetes.  Aún tengo suficiente arroz y latas, pero ya me había acostumbrado a mis comidas de spaghetti.  Estoy cocinando ahora arroz.  La última vez que lo cociné , fue un desastre, por lo que dejé de comer arroz un tiempo.  Pero me he vuelto una mejor cocinera y ahora me ha salido bien.  Uno aprende de los errores.  

Laura

Vientos Torcidos!....

3 de noviembre 2011

Ayer después de navegar todo el día cambiando el rumbo, quise dormir algo, pero el viento pensó otra cosa y de noche se irritó más.  Luego se ausentó pero regresó  con tormenta y casi no pude mantener los ojos abiertos, así que decidí botar todo abajo, y me fui a dormir por dos horas.  Ahora está mejor, tengo viento en contra y no puedo corregir mi rumbo, pero sigo adelante y el viento está igual por lo que pude dormir un par de horas.  Las nubosidades de ayer desaparecieron y tengo sol.

2 de noviembre 2011

El delicioso viento del norte se ha ido.  En lugar de eso han venido vientos torcidos y lluvia, y desde esta mañana tuve que alterar la ruta a cada rato, pero sigo avanzando y las velas no pegan.  Temprano tuve una lluvia fuerte y pude tomar una ducha de agua dulce, mientras llené unas cuantas ollas con agua.   Pero regresó de nuevo la lluvia miserabley todo el día ha estado nublado.  Intento dormir un poco y de leer, mientras tengo un ojo en el navegador.  Tendré que tener más paciencia.


1 de noviembre 2011

Un día delicioso, con buen viento.  Guppy vuela nuevamente como flecha y por primera en un tiempo largo, he navegado 140 millas en 24 horas.  Pero mientras tanto, el clima no es constante.  El viento se voltea con frecuencia y cambia de fuerza, por lo que esta mañana me pregunté si no era mejor colocar una roca en la vela, pero ahora navego alegremente a toda vela.   Es agotador mantener a Guppy constantemente en la buena ruta, sin demasiada o muy poca vela,  y sin incluir un ritmo normal de sueño.  De noche trato de dormir lo más posible y de día, si se puede, completo las horas que me faltan.   Pero con todo, nos va bien y estamos más cerca, ahora sólo faltan  1,250 millas. náuticas.

Laura  

viernes

Hormigas, delfines y olas fosforescentes!




31 de octubre 2011

Después de la violencia que la madre naturaleza me ha hecho partícipe, parece que quiere hacer las paces.  Hoy día hace un día magnífico para navegar.  Las olas más calmadas y el viento también.  Anoche pensé que el viento se iba a detener.  

Guppy avanza con la vela mayor y el génova, a seis nudos, una velocidad al que no estaba acostumbrado en este mar.  Anoche volví a ver un barco… en todo caso, una lucecita, y el ecomax pita cada vez que aparece una embarcación en los alrededores.

Esta mañana tuve una fiebre de limpieza, lo que era necesario, porque el frenesí del mar ha dejado la nave hecha un caos de sal y suciedad, una montaña de platos por lavar.  Ahora está más presentable.  Las hormigas han salido de sus agujeros, pero no duran mucho.  Caminan en los lugares más extraños, como sobre el teclado de la pc y los mapas.  No me molestan tanto, y son mejores que las cucaracha.  

30 de octubre 2011

Por fin, menos viento.  Hoy vi el primer barco de carga en las últimos tres semanas, muy lejos, y en dirección contraria.  Pero fue una señal de vida en este inmenso océano.  Cuando salí para secarme y disfrutar del sol, apareció un delfín grande, saltando de una ola.  Seguí mirando para ver si habían más,pero nada.  Desde Darwin es el primer animal que veo, eso ha mejorado mi día.  Ahora me faltan 1,500 millas para llegar a tierra, y me parece que no me será  regalado.  Así que mi cola helada tendrá que esperar.  Después de cinco semanas en el mar, me va bien y Guppy también está en forma.   

29 de octubre 2011

Cuando pensé que el viento iba a amainar, se volvió más recio.  Estaba aún disfrutando de las olas fosforescentes, las estrellas, el pedacito de luna, los silbidos del viento tormentoso y el bullir del mar.  Me di cuenta de cuán fuerte e imponente es la naturaleza y cuán pequeño, un puntito, es Guppy en el océano.  Pero él afronta las olas y el viento, se sumerge en las olas, se sacude el agua, y continúa su camino como si nada hubiera ocurrido.  Tú puedes amar el mar, lo puedes odiar, pero nunca te puedes confiar de él.  Y eso es lo que lo hace tan interesante. 

Seguimos navegando con mucho viento, pero el rumbo está mejor.  Ya me he acostumbrado a este rebote, pero es casi imposible agarrarte bien. En cambio he aprendido a evitar cada vez más los moretones.  Ahora aún tengo un chichón raro en mi cabeza y un par de moretones en las piernas, así que no está tan mal.


28 de octubre 2011

La montaña rusa continúa a plenitud.  Felizmente no hemos hecho nudos, pero me siento bien.  No sé qué es lo agradable de ir así, mojada y salada, corriendo a 3,5 nudos en la dirección equivocada…  pero tal vez el sol aparezca.  Tal vez me esté volviendo un poco loca, pero realmente me siento super y me río cada vez que me cae una nueva ola.  El medidor del viento desde anoche no está bajo los 40 nudos, y Guppy navega sólo con el foque de tormenta. 

Con un viento afilado navegamos  con olas fosforescentes de ocho metros y los silbidos de los amarres son realmente fantásticos.  Aquí comprendo cuan poderosa es la naturaleza y Guppy retumba a través de ella.  Eso es cool!  A veces Guppy alcanza la cima de una ola y luego se deja caer desfalleciente metros abajo, para luego volver a trepar valientemente la siguiente ola.  Estoy segura que la diversión se acabará si sigue así durante dos días.  Por lo pronto sigo disfrutando y a excepción del agua salada del wc que se ha vaciado sobre mi ropero, la cuerda de coger viento que se ha roto, y un bloque roto, va todo bien.  Mientras tanto, todo eso lo he solucionado y parece que lo peor ha pasado.

Laura


Los celos del navegante Lucas Schroder!

N. T.  En un diario se publicó la noticia que el navegante holandés Lucas Schroder, de 36 años, se retira de la nominación para el trofeo naviero Conny van Rietschoten, porque no desea aparecer en la misma lista que Laura Dekker.   Schroder dijo que él participa en las competencias más duras de navegación, y que sus logros no se pueden comparar con los de Laura Dekker.  Prácticamente lo que propone es un boycot al premio.  En los comentarios algunos apoyan a Laura  y le desean éxito.  Pero también otros menosprecian sus logros.  Uno de ellos escribió:  ¿Todavía vive esa niña, ya pensé que los tiburones se la habían comido o que cinco piratas la habían violado?

Bueno, yo pienso que la envida y los celos son manifestaciones naturales en las gentes y aún más en los deportistas, donde la competencia es fiera.  Mientras tanto, espero que Laura continúe su lucha y logre darse la vuelta al mundo sana y salva. 

martes

Qué viva el sol!!


27 de octubre 2011

Sigue haciendo un día soleado y el viento corre a 25 nudos.  Esta mañana no me sentía tan bien, pero luego de un par de horas, me sentí mejor.  Ahora navego a 20 grados cerca de mi curso ideal y como las olas vienen desde el frontis, las puertas de la cabina pueden quedarse abiertas.  Aunque en el momento que escribo esto, una tremenda ola se abalanzó sobre Guppy, y el agua alcanzó la entrada.  Así que tendré que cerrar la puerta, sino quiero ducharme con agua salada de nuevo.  Escribir es también interesante, estoy sentada sobre la mesa de los mapas con un pie contra la pared y el otro contra la grada, así estoy estable y tengo las manos libres.  Bueno, parece que nuevamente hemos aterrizado en una montaña rusa y los pronósticos del tiempo no prometen nada bueno.  Así que a esperar qué es lo que viene.

26 de octubre 2011
Navego llevada por un fuerte viento, que me arrastra lejos del sur de mi ruta, pero tengo viento.   Hoy es el día menos nublado, hay sol quemante con unas nubes grises pequeñas.  Mis baterías están nuevamente llenas y estoy cargando de energía  todo lo que se pueda cargar.  Que viva el sol!, en una palabra un día lindo y luego de haber dormido bastante me siento muy bien.  

25 de octubre 2011

Anoche me despertó la lluvia, vientos arremolinados y chubascos con enormes ventarrones.  Eso ha durado hasta la mañana mientras llovía fuerte.    
Estoy muy cansada hoy, debe ser porque estoy constantemente ocupada con las velas y el viento cambiante. Si sigue igual, tal vez pueda dormir mejor esta noche.  
Laura

lunes

Me bañé con un baldazo de agua!



23 de octubre 2011

Hay un viento ligero, suficiente como para guiar al bote en la buena dirección.  Anoche hubo un fantástico cielo lleno de estrellas.  Eso no lo había visto hace tiempo.  Generalmente hay muchas nubes, pero hoy día tampoco hay nubes colgando del firmamento.  Así que tomé una ducha con agua salada.  No me dí cuenta que el agua salada es mucho más fría y me sorprendió cuando me eché encima un balde con agua.  Después he disfrutado del día soleado, la música que ahora está constante, también escucho de rato en rato las noticias sobre el clima en el SSB.  No hay muchos cambios.  Por lo menos, avanzo.

22 de octubre 2011  

La velocidad ha disminuido a un nudo y hasta dos nudos.  El viento ha perdido fuerza.  A medianoche se presentó una fortísima  lluvia, pero como estaba dentro, no tuve ganas de salir.  Ahora que hay calma chicha, he bajado la vela mayor para cocer una pequeña rotura.  Después he descansado un par de horitas, porque anoche no dormí bien.


21 de octubre 2011
Poco viento que me permite navegar a 3.5 nudos.  Un sol aguado.  He aprovechado el día para dar mantenimiento a Guppy.  El timón está lubricado, eso lo hago regularmente, pero los últimos días lo dejé de hacer debido a las olas altas y los saltos que pegaba Guppy.  Aparte de otros arreglos menores he tenido un día productivo. Ahora sólo espero que el viento no me abandone para seguir avanzando.

Laura


20 de octubre 2011

Nos hemos secado y las baterías se han llenado.  He recorrido más de 3,000 millas en 24 días. Aparte de pequeños detalles, como la capota de la cabina se quedó torcida por el viento todo va bien.  Pero pude arreglarlo y ponerlo derecho con mucho trabajo.
Laura 

sábado

!Mi nuevo pasatiempo: la Flauta!

19 de octubre 2011

¡Por fin, un día soleado!  Eso es bueno para las baterías y para mí.  También las olas y el viento.  De verdad, buenas condiciones para navegar.  Con Guppy disfrutamos mientras dure, y seguimos avanzando.  Tenemos muchas millas recorridas, pero también nos faltan otro tanto.  Hoy he horneado un pan y me ha salido extraordinariamente bien.  Un bocadillo delicioso, un verdadero regalo en medio del mar. He abierto parcialmente la puerta de la cabina, ya que no llueve y las olas se mantienen calmadas.  Es placentero airear el bote y tener rayos solares en la cabina.

Laura

18 de octubre 2011


Otra vez un día lluvioso en Guppylandia, pero tenemos un delicioso viento por lo que puedo navegar a gusto.  Anoche el viento muy entusiasta vino con una velocidad de 35 nudos y muchísima lluvia.  En lucha contra el viento he perdido un balde de deliciosa agua fresca.  No sólo el viento sufre de exceso de entusiasmo, sino también una que otra ola se sale de su ritmo.  Estaba en la cocina acabando de cocinar, cuando una ola decidió pasar sobre Guppy en vez de deslizarse por debajo.  La solapa de plástico del ingreso a la cabina, diseñado para contener los salpicones del mar, no puede contener las masas de agua.  Así que me cayó la mitad de la ola  y me dejó atontada el resto del día.  La mitad del día ha transcurrido sin que lo haya notado.  Estuve leyendo un libro y me olvidé de comer y de señalar la posición.  Ah, bueno, perder un día de vez en cuando, no hace daño…

Laura


17 de octubre 2011

¿Cómo es posible estar tres semanas en el mar y no tener viento dos días seguidos?  La situación no ha mejorado realmente.  Hay poquísimo viento y todo el día no deja de lloviznar.  Hoy peor que ayer.  El horizonte no se extiende a más de de 500 metros y una niebla lluviosa, fantasmagórica, nos rodea a Guppy y a mi.  Suficiente como para humedecer todo pero muy escasa para aprovisionarnos de agua.  Como sea, Guppy sigue avanzando, sin velas, y dentro del bote es acogedor porque afuera el clima es deplorable.

He encontrado un nuevo pasatiempo:  tocar la flauta.  Ya la tenía a bordo hace un tiempo, junto con otros cachivaches inútiles.  No podía tocarla porque tenía más interés en mi guitarra.  Pero he descubierto que en un bote bamboleante es más fácil tocar la flauta que la guitarra.  Y mientras tanto, ya empiezo a dominarla.

Laura

miércoles

Estamos en una montaña rusa!!

16 de octubre 2011

El sol me despertó.  Toda la mañana nos ha calentado a mí y a Guppy, y nos ha dado la oportunidad de secarnos.  Pero luego desapareció, y con él, el viento, que los últimos días ha impulsado el barco.  La velocidad ha disminuido a tres nudos y a veces Guppy flota dándose vueltas.  También está garuando de vez en cuando, y el mar tiene la apariencia de un inacabable valle de olas gris azulado.  Pero como siempre, vendrá el viento y luego se volverá a ir.  También es agradable caminar sobre la cubierta sin que una ola te bañe, y estar sentada en un camarote seco.

Laura


15 de octubrre 2011

El viento ha amainado y tendremos un día gris lluvioso.  Me siento cansada porque las noches pasadas he dormido poco y extraño el sol.  No sé hace cuánto tiempo que no lo he visto.  El tiempo no cuenta aquí.  Si no escribiera todos los días en mi diario, habría perdido la noción del tiempo.  Porque, qué importa si estás en el mar 20 ó 25 días.  Mientras que hay gran diferencia entre un día o cinco días.  

Pero me siento intensamente feliz aquí con Guppy entre las olas, que hoy día felizmente son un poco menos altas.  Naturalmente que hay momentos que desearía estar en tierra, pero cuando estoy en tierra, también hay bastantes momentos que deseo estar en el mar.  La curiosidad de qué habrá detrás del horizonte me hace avanzar.

Laura


14 de octubre 2011

Ayer en la noche parecía que estaba en una montaña rusa.  Las olas llegan a los seis metros.  Aún estoy impresionada por las olas de aquí, son diferentes a las del Atlántico o el Pacífico.  Son tremendamente altas y sesgadas.  En ningún otro sitio tuve la sensación de que las olas fueran a aplanar de un golpe a Guppy.  Pero aquí, sí podría suceder.  Eso lo vi claramente anoche cuando una ola rompiente de pronto apareció de costado y rodó masivamente sobre Guppy.  El pobre Guppy fue arrastrado en medio de una montaña de espuma y aterrizó de costado.   Desde el ingreso de la cabina vi medio mar inundar el camarote.  Mientras que un par de cosas sueltas flotaban en la cabina, Guppy se incorporó  y el cataviento nos señaló nuevamente el curso.  Ahora la situación está mejor y el camarote tiene la posibilidad de secarse un poco.  Con todo, los últimos días he avanzado bien y estaré llegando más pronto a mi objetivo.

Laura