viernes

Haciendo limpieza y reparaciones

Día 131
30 de diciembre 2010

Desde que llegué a San Martín estoy ocupadísima.  Hago cosas agradables pero también debo ocuparme de las cosas malogradas o reparar las que estén gastadas, limpiar a Guppy, hacer compras, el lavado de la ropa!!  En el halfwinder (vela delantera abombada) y en la vela mayor encontré huellas de desgaste, así que las cocí para evitar mayores desgarrones.  Hoy día me he ocupado de poner orden en Guppy de adelante hacía atrás. Ya sé todo lo que tengo y todo lo que hay dentro de doce metros.  Doce metros pueden contener muchísimas cosas, ya lo constaté.   Ahora Guppy está bastante limpio.  Si quiero ir a algún lugar, tomo generalmente el bus, eso es diferente que en Holanda.  No hay, por ejemplo, paraderos, así que tengo que esperar a la orilla del camino hasta que uno aparezca y preguntar a dónde va, sólo cuesta dos dólares y los buses son más chicos que los que hay en Holanda.  Es una buena manera para trasladarse a cualquier sitio, excepto si tienes un perro, porque los conductores de bus, morenos, tienen un miedo atroz a los perros, entonces tienes que tirar dedo.  (A veces camino con los perros de los amigos de aquí).
Debido a los quehaceres casi me olvido del colegio.  No he planificado vacaciones de Navidad, los días de reserva los guardo para cuando haya mal clima o suceda cualquier otra cosa, que me impidan hacer las tareas escolares.  Ahora todo se está calmando poco a poco.  Tengo de nuevo un programa que funcione (eso siempre es difícil de encontrar cuando atracas en algún lugar)..
Así que tengo más tiempo para probar la hamaca que mi hermanita me regaló en Gran Canaria.  
Laura



N.T. Quiero enseñarles un video de Phillipsburg, la capital de San Martín (holandesa).

martes

Navidad en San Martín






Día 129
28 de diciembre 2010

Espero que todos hayan tenido una linda Navidad.  He festejado con algunos amigos en St. Barth y me he divertido.  Fuimos en dos veleros y un bote, super divertido.  Hemos visto muchas tortugas, hemos hecho knieboard (tabla de rodilla) y saltado de las rocas (me fijé si no habían rocas bajo el agua).  Así he festejado la Pascua; a excepción del gorro de Santa Claus y los adornos, no parecía navidad.  Me gustó de esta manera, porque no me agrada el frío ni la nieve, y creo que en Holanda está haciendo bastante frío, y yo soy friolenta.  Ya pasó la Navidad y se acerca el nuevo año, así que les deseo a todos un Feliz Año Nuevo; aún no sé como lo celebraré pero seguro que lo pasaré bien.  Por lo demás, agradezco mucho a todos los que me han apoyado financieramente.  
Laura





sábado

Laura Dekker en busca de patrocinadores

Día 126
25 de diciembre 2010

Quiero desearles a todos una Navidad fantástica y un venturoso año nuevo.  No me aburriré porque hay cosas interesantes en el programa y el ambiente aquí es de pascua plena.  Tengo  un gorro de Santa Claus y veo por todos lados árboles adornados, así que creo que lo pasaré bien.  Quisiera aclarar sobre los problemas de dinero que apareció en los medios de comunicación.  Es como sigue:  Nosotros ( mi padre y yo) nunca hemos tenido mucho dinero, y yo he aprendido a llegar lejos con poco.  Hemos comprado Guppy como cascajo y lo hemos arreglado nosotros  mismos, lo que ha costado trabajo y dinero.  Siempre he trabajado fuerte y dispongo de algo de fondos para comprar comida, pero no soy rica.  No tengo muchos patrocinadores (sponsors) porque el año pasado algunos se retractaron debido a la inseguridad de que yo fuera a realizar el viaje.  Cuando me dieron luz verde para  hacerlo, quedó poco de los patrocinadores.  Ahora estoy navegando y la mayoría de la gente cree que todo va muy bien.  Claro que sobrevivo, pero no quiero mentir al decir que algo extra sería bien recibido. Guppy no está equipado con aparatos innecesarios. Tengo lo que necesito, pero sería una maravilla tener algún dinero extra.  Quiero agradecer a los patrocinadores y a todos aquéllos que me han ayudado de diversas maneras, sin ellos no hubiera llegado hasta aquí.
Laura

N.T.  El Volkskrant publicó una entrevista con Dick Dekker, padre de Laura.  Él dice entre otras cosas, que todo el dinero ahorrado que tenía lo invirtió en la reparación de Guppy, y que durante la travesía de Laura durante dos años, es inevitable que ocurran desperfectos.  Para esos casos es que se necesita un fondo de dinero, y también para los gastos del equipo de apoyo técnico que deberá socorrer a Laura en algunos puntos donde ella toque tierra.  
Yo también soy una sponsor, al haber creado este blog y traducir el diario de Laura para el público hispanohablante.
Estimado lector, tal vez podrías  colaborar con un mínimo de 10 euros, para que Laura pueda continuar con su viaje alrededor del mundo, entra a su site y allí está la información, haz klik

jueves

Navegando en un Hobie cat



 Día 124
23 de diciembre

Ya estoy de regreso.  He subido algunas fotos del viaje.  Intentaré ponerlas bien, subirlas y colocarlas es un poco fastidioso, porque el Internet no siempre trabaja bien aquí.  

Hoy he navegado junto con un par de amigos en un hobby cat.  Es la primera vez que lo hago, así que es una experiencia diferente, dos cascos debajo mío, es espléndido navegar a velocidad, en un bote pequeño.

Hoy día me enteré que mi hermana Kim aparecerá en tevé.  No soy la única que tiene inclinaciones aventureras.  Mi hermana tiene 12 años y a fines de noviembre se ha presentado en un gran circo en Ginebra.  A ella no le gusta navegar sino treparse en lo alto del trapecio, y eso lo hace muy bien.  A mí no me gustaría, pero puedo treparme a bordo de Guppy cuando navego; sin embargo me parece notable que ella lo haga.  Hubo unas cuantas presentaciones previas y en su actuación principal yo me encontraba en las islas del Cabo Verde.  Qué pena que no la pude ver, toda la familia estuvo presente, me siento tan orgullosa. El show del Circo Mágico se podrá ver en tevé el 25 de diciembre, de 19:00 a 20:30, en el Nederland 3 (Canal 3 de Holanda).   Intentaré hallar en esta isla algún lugar donde pueda verlo. Tal vez no sea fácil, pero me encantaría verlo.
Laura

miércoles

Primeros días en San Martín

Día 123
22 de diciembre 2010 

Disculpen, disculpen, disculpen que les haya hecho esperar tanto.  Sobre todo estando en las noticias de que me encuentro en San Martín!!..  El 18 cuando el cielo estaba oscuro llegué a la isla.  Había mucha gente.. pero, empezaré por el principio.
Ese día a 20 millas de la costa fui sorprendida por un helicóptero que volaba encima mío.  Cuando oscureció vinieron un par de botes de carrera, me felicitaron y trajeron una boya donde podía enlazar el bote y pasar la noche.  Eso me agradó porque estaba muy oscuro y no tuve necesidad de echar el ancla. Me dirigí a tierra firme a una fiesta de navidad donde el año pasado estuve en la misma fecha.  Extraño, porque reconocí a algunas personas que conocí el año anterior.  No me quedé mucho rato y me fui a dormir, dormí de largo toda una noche!!!  Aunque desperté un par de veces.  En la mañana pensé que el viento se había detenido, porque el bote estaba quieto.  Pasó un rato hasta que me di cuenta que estaba en San Martín.  Ese día he paseado con un par de gentes en un bote de carrera.  En la noche he navegado bajo un puente donde había mucha gente mirando, y ahora estoy en una laguna en algún lugar de la Bahía Simpson.
Cool que reconozca a algunos que conocí el año pasado.  Hoy día he ido en un catamarán a bucear con snorkel.  Intentaré escribir regularmente para el blog.  Ahora estoy en un lugar calmado y he encontrado Internet, todo está tranquilo y empiezo a acostumbrarme.  Podría decirles mucho más, pero hay gentes que me están detrás de mí y me sacan de la laptop para ir a cenar (aquí es cinco horas más temprano), así que mañana les contaré más.

Laura y Guppy

martes

San Martín ( Sint Maarten) - un poco de historia

San Martín (Sint Maarten, Saint-Martin) es una isla en el Mar Caribe, nombrada en honor a San Martín (Martinus van Tours).  Queda a 240 km  al oeste de Puerto Rico y pertenece a las Pequeñas Antillas.  Está divido en la parte francesa y la parte holandesa, donde se hablan francés y holandés, respectivamente; siendo el idioma cotidiano el inglés. 
Area total:  87 km2. 
La parte holandesa de la isla se ha convertido desde el 10 octubre 2010 en un país independiente dentro del Reino Holandés, antes de eso perteneció a las Antillas Holandesas.  

Historia.- Sus habitantes antiguos eran los Arawaks y los Caribes, éstos últimos aguerridos y con prácticas antropófagas.  Ellos le llamaron la Isla de la Sal.  Colón la descubrió en 1493.  Posteriormente se establecieron franceses y holandeses  (1630) en busca de la sal, fueron rechazados por los españoles, pero finalmente éstos últimos cedieron sus derechos. 
La isla es un destino turístico importante.  Los visitantes en su mayoría son de los Estados Unidos, arriban en avión y en crucero.  
El 11 de noviembre en Holanda, en el norte de Francia y en Flandes se celebra la tradicional Fiesta de San Martín.  Los niños salen a pedir limosna a las casas.  Las gentes les esperan con alguna sorpresa que darles, como en este video.

lunes

Laura Dekker en San Martín - Sint Maarten


N.T. Conseguí este video puesto por un niño holandés que vive en San Martín, del momento en que Laura Dekker llega a San Martín (Sint Maarten).  Laura tocó tierra antillana hace dos días.  El niño dice que en la noche hubo una gran fiesta en la que él estuvo presente.

sábado

Sólo me faltan 40 millas

Día 119
18 de diciembre 2010

Sólo me faltan 40 millas y ya podré luego de un recorrido de 2,200 millas (4,074 km) echar el ancla en San Martín.  Creo que esta noche al oscurecer llegaré.  Anoche hubo bastante viento lo que me hizo avanzar a una velocidad de 8 nudos, ahora también sopla un rico viento.  Me parece extraño ver tierra nuevamente, ahora que estoy tan cerca casi no puedo esperar para llegar a San Martín.  Ayer me pasó un yate y hablamos a través de la radio (VHF), y concluimos que yo soy la persona más joven que ha logrado esto sin acompañamiento.  No lo había pensado, pero me parece super cool!.  Hoy hace un clima buenísimo, ayer llovió bastante, y anoche con el viento que venía del costado he recibido baldazos de agua.  El sol resplandece de nuevo, hay menos viento y puedo sentarme tranquila en la cabina sin que me mojen las olas.  Tendré que acostumbrarme a pisar tierra firme bajo los pies

viernes

Tiburones y Delfines


Día 118
17 de diciembre 2010

Anoche el piloto de viento dejó de funcionar.  La pala estaba ladeada, sin que el bote hubiera cambiado de curso.  Eso sólo podía significar una cosa, que un tiburón se hubiera comido la pala del timón.  Cuando fui a inspeccionar, verifiqué que había desaparecido, pero no había rastros de mordedura, así que no pudo haber sido un tiburón.  La pala se había roto por lo que el piloto de viento dejó de trabajar.  Para asegurarme que Guppy navegue por la buena ruta, he tenido que instalar un timón de reserva.  No era tan sencillo, porque mientras tanto empezó a soplar un viento fuerte.  Era un poco complicado trabajar echada con tuercas y tornillos en la plataforma de baño, cuando un grupo de delfines empezaron a jugar alrededor de Guppy.  Ahora Guppy navega nuevamente con el piloto de viento, los delfines se han quedado.  Es el primer grupo que he visto desde que salí de las islas del Cabo Verde y me encanta.

Día 117
16 de diciembre 2010-12-17

Ayer me ha abandonado el viento (no le hice nada malo, eh?).  Ahora estoy dando vueltas en espera de un soplido para navegar las últimas 370 millas náuticas ( 685 km).  El cielo está muy nublado ahora y de vez en cuando me cae una llovizna.  Pero siempre es muy poco para ducharme, o para limpiar a Guppy, así que no me sirve de mucho.  La marejada ha aumentado lo cual no mejora la vida, pero tal vez significa que pronto el viento se presentará. 

Laura.

jueves

La historia de la niña navegante: Laura Dekker (1)


Dick Dekker, el padre de Laura, desde muy joven sintió fascinación por la navegación y la construcción de botes, y en base a sus anotaciones y dibujos se construyó un navío que le bautizó con el nombre de “Diario”.  Dick estuvo en amores con una alemana, Babs Muller, quien consintió en casarse y acompañarle a dar una vuelta por los mares del mundo en el flamante yate de 12.5 m. de eslora, provisto de dos mástiles.  Una verdadera aventura para la pareja: cuando se terminaba el dinero, Dick se dedicaba a trabajar como técnico en el mantenimiento de otras embarcaciones y Babs, con inclinaciones artísticas, ganaba dinero como payaso en los hoteles.  Reunían lo suficiente y continuaban el viaje hasta el siguiente puerto.  Se quedaron una larga temporada en la región del Caribe, debido al clima cálido y a las buenas ganancias.

Al descubrir Babs que estaba embarazada, decidió quedarse en Nueva Zelandia hasta el nacimiento.  El 20 de setiembre de 1995 en Whangarei nació una niña rubia y de ojos azules, a quién bautizaron como Laura Dekker. La familia compró un stationcar para recorrer el país y conocer sus bellezas naturales, mientras la bebé Laura dormía plácidamente en una caja de cartón con mantas.  Les gustó mucho el país e intentaron quedarse para residir, pero tuvieron que  continuar viaje hacia las islas Fiji donde alquilaban el yate para ganar dinero. En Suva, capital de Fiji, luego de una disputa conyugal, Babs abandonó el yate con la niña.  La convivencia prolongada en un espacio reducido puede traer consigo tensiones.  Cuando se le pasó el enojo, al regresar al puerto se dio con la sorpresa de que su marido se había marchado en el yate rumbo a Australia.  Babs se regresó con la niña a Alemania donde su familia. Sin embargo luego de un tiempo empezó a extrañar a su pareja; en un mercado navideño hizo negocios y ganó lo suficiente para comprar los tickets de avión  hasta Brisbane, Australia, donde Dick la esperaba con un banderín:  “Bienvenidas a casa” .  La pareja se compuso y continuaron el viaje por mar,  pasearon por Melbourne y Sydney, visitando muchos zoológicos y parques de juegos. 

Las primeras palabras de Laura fueron "bye, bye" y "dinghy".  La niña hacía adiós a todos los ocupantes de los botes que veía y se quedaba extasiada contemplando hasta que se perdían en la inmensidad del océano.  No sentía miedo, al contrario, le encantaba y se sentía en el yate y en el mar como en casa, siempre sujeta a una cuerda de salvamento.  Los navegantes nunca se quedan mucho tiempo en tierra y los Dekker continuaron su periplo hacia Indonesia y el Estrecho de Malakka donde a la altura de Singapur se vieron envueltos en una cortina espesa de humo, causada por enormes incendios en Sumatra.  Salieron ilesos del apuro. Al tener dificultades financieras, la pareja decidió regresar a Holanda para llenar las arcas.  Dick consiguió empleo de inmediato y luego de un tiempo regresó a Malasia a recoger su bote, dándose con la sorpresa de que le habían robado sus equipos de navegación.  Si embargo, hablando con los ancianos de la isla, pudo con suerte recuperarlos todos.  Se embarcó y emprendió un viaje solitario hasta Holanda, topándose en el Mar Rojo con una tormenta de arena. 

A fines de junio nació en Alemania Kim, hermana menor de Laura.  Las dos niñas fueron registradas como ciudadanas holandesas.  Como el yate Diario era muy pequeño para albergar a toda la familia, lo vendieron y se fueron a vivir en una casa en la ciudad holandesa de Lelystad.  Allí Laura asistió al colegio durante tres años, siendo el único periodo que vivió en tierra.

La relación no marchó tan bien en la pareja Dekker, decidiendo seguir cada uno su camino; Kim se quedó con su madre.  Laura, de seis años, eligió quedarse con su padre, yéndose a vivir al bote que Dick estaba construyendo en Wijk van Duurstede.  El bote aún no estaba terminado pero era habitable. 
(la segunda parte está publicada el 6 de enero 2011)


Día 116 - 15 de diciembre 2010

Guppy navega de lo mejor a una velocidad de 4.5 nudos.  Creo que en cinco días ya estaré tocando tierra, un tanto raro luego de tanto tiempo en el mar.  Tendré que volver a acostumbrarme a estar sobre suelo firme, aquí en el navío todo se ha vuelto normal, como el bamboleo.  Creo que en tierra sentiré mareos al caminar por una calle que está quieta, una sensación extraña.  La contemplación del mar, el despertar cada hora, para eso no necesito un despertador.  El tiempo transcurre muy veloz, había pensado que luego de dos semanas en el mar, iba a desear avistar tierra.  Ahora me parece peculiar que dentro de cinco días vaya a percibir en el horizonte los contornos de un lugar poblado.   


martes

Rumbo a San Martín - Las Antillas

Día 115
14 de diciembre 2010

Realmente tuve un día estupendo, un par de nubes (no muy caliente) y de vez en cuando un poco de lluvia, pero no está mal.  Hay gente que se preocupa si siempre llevo un salvavidas o si me alimento bien.  No se preocupen, la seguridad está en orden.  Ja, ja.  Ya sé, tal vez sea una adolescente testaruda, pero no soy testaruda en todos los terrenos.  Desde que tenía seis años mi padre me enseñó todo sobre la seguridad, cuando navegaba sin chaleco salvavidas o cuerda de salvamento, al día siguiente mi bote amanecía encadenado, y eso no me gustaba.  Ahora mi padre ya no puede hacer lo mismo, pero se ha vuelto una costumbre el usar una cuerda de salvamento (amarrada al cuerpo) siempre.  En todos los años que navego creo que me ha pasado una vez que me olvidé, y me asusté tanto que siempre la tengo puesto.  Y si alguna vez duermo sin ella, entonces la coloco en la salida del camarote y eso resulta muy bien.  Por lo demás la cocina va muy bien, tal vez no sea la mejor cocinera, pero me defiendo,  por la mañana hice panes frescos en el horno, salieron muy ricos.  Aún 600 millas ( 1111 km) por recorrer, y ahora prepararé algo con arroz.

(N.T. dejo un video para ver qué pasa cuando alguien se cae y hace uso de una cuerda de salvamento (lifeline).  Espero que Laura tenga uno así )
  

lunes

Día 114 - 13 de diciembre 2010

Anoche casi no hubo viento pero ahora felizmente hay una brisa suave. Aún me faltan 750 millas (1,398 km), creo que alrededor del 20 de diciembre estaré llegando a San Martín.  En la tranquilidad puedo nuevamente leer, tocar guitarra, cocinar, y antes de darme cuenta el día ha pasado.  Creo que me he vuelto buena en no hacer nada, me siento o echo mirando al mar o a Guppy, en eso puedo dedicarme horas.  Sin embargo me gustaría volver a caminar un rato… y eso que detesto caminar…

Laura  

sábado

Día 113 - 12 de diciembre 2010


El viento se ausentó hoy, y no le puedo pedir viento a Santa Claus, aún falta para la Navidad…   Luego de un par de días con mucha lluvia, he tomado bastantes duchas saladas.  Así que hoy día me duché con el agua dulce de las botellas de cola, fue delicioso.  Esta mañana me despertó un golpe, la escota de mayor se había desprendido y colgaba desamparada en el agua.  Puse manos a la obra, cambié la cerradura rota por una nueva. La diferencia de horas se hace más evidente.  Acabo de acomodar el reloj con cuatro horas de retraso con respecto a Holanda.  Por lo demás no se nota nada más…  Aún 850 millas  ( 1,574 km ) por recorrer.  
Laura

Día 112
11 de diciembre
El viento y las olas han disminuido, mientras tanto navego a toda marcha, con la vela posterior, vela grande y genoa desplegada.&bsp; El viento sopla en línea recta por detrás de mí, en dirección a San Martín.  Casi no hay nubes lo cual calienta el clima. Casi todo se ha secado, y ya se puede abrir la entrada del camarote sin que las olas ingresen.  Ahora puedo caminar mejor por el bote, en vez de estar trepando.  Hoy día he colocado una gasa contra los mosquitos en las escotillas.  Hasta ahora estos bichos no me han molestado, pero recordando mi experiencia en San Martín el año pasado, haré todo lo posible para mantenerlos afuera.  Caramba, fueron bastante agresivos.  Laura

viernes

Día 111 - 10 de diciembre 2010

Hoy alcancé la mitad de mi segundo pasaje marino más largo.   Me siento estupenda al saber que de ahora en adelante me iré acercando cada vez más a tierra.  El viaje sigue yendo bien, el viento continúa soplando con mucha fuerza y la mayor parte del tiempo tengo la abertura del camarote cerrada para evitar que se convierta en una piscina.  Las olas no hacen la vida muy confortable, me gustaría simplemente poder caminar, en vez de estar trepando por todos lados.  Alguna vez disminuirán las olas y el viento, hmmm… se lo pediré a Neptuno.  Hoy divisé a otros dos yates en el horizonte, pero probablemente eran de mayor calibre porque me pasaron en un santiamén, y eso que Guppy avanza a una velocidad de más de 6 nudos marinos.  En todo caso, sigo avanzando bien. 
Laura


jueves

Tormenta y lluvia

 Día 110
9 de diciembre

Hoy tuve más viento y esta mañana he achicado la vela mayor.  Nubes oscuras en el firmamento durante todo el día y en la tarde un squal (tormenta súbita de viento, de corta duración, seguida por lluvia) me encontró. Una enorme carga de viento y lluvia sobre Guppy, de modo que agarré el timón con las manos.  El squal aún no había pasado cuando apareció el siguiente, y rápidamente en ese intervalo he bajado la vela mayor.   Ahora navego con una vela chica posterior y con el stormfok (vela pequeña usada en tormenta)… a una velocidad de 7 nudos.  Mucha lluvia encima del squal.  Las olas que caen sobre mí y Guppy no nos ayudan a quitar la sal.  En el navío está todo asegurado, no hay nada que esté suelto para que salga despedido…  excepto los smarties, que están regados en todas partes… mientras eso sea lo peor….
Laura

miércoles

Fosforescencia luminosa - Fuego de San Telmo

Día 109
8 de diciembre

Anoche pude dormir bien, el mar estaba calmado así que no hubo necesidad de sujetarme constantemente a mi camarote.  Ahora duermo de una a dos horas con la alarma del radar encendida; si hay algún cambio en el curso del viento, lo noto de inmediato.  En mi sueño, sin darme cuenta, percibo todos los sonidos y cuando hay una diferencia, despierto de inmediato.  Algunas veces, cuando las olas no invaden la cabina y hay un hermoso cielo estrellado, duermo en la cabina.  Pero las dos últimas noches había una tremenda neblina y no podía distinguir el cielo del mar, una negrura absoluta rodeaba a Guppy.  Anoche pude distinguir una bella fosforescencia (rastro luminoso) detrás del bote, y cuando Guppy con toda violencia se estrellaba contra una ola, toda el agua alrededor nuestro se encendía.  Realmente super lindo.  Ahora el viento sopla con una velocidad promedio de 7 nudos hacia San Martín.  Aún me queda por navegar 1,460 millas ( 2,704 km) y avanzo ligero.
Laura
 
(En el lenguaje marítimo esa fosforescencia luminosa se llama Fuego de San Telmo.  Benjamín Franklin fue el primero que lo reconoció como un fenómeno eléctrico).

martes

Viento Passat

Día 108
7 de diciembre

He encontrado de verdad al viento Passat, o él a mí…  Guppy navega ahora entre 6.5 a 7 nudos, con mucho placer.  Sólo que las olas vienen por el costado, eso es menos agradable.  Hoy día las olas nos han bañado a la cabina y a mí…  Está menos nublado que ayer y con el solcito que hace, todo se seca rápidamente.  Por el resto no ha pasado mucho, nada de turbonadas (squalls), nada de botes, sólo un infinito océano azul.  He intentado leer algo, pero luego de haber  volado de un lado al otro en la cabina, me he contentado en concentrarme en un lugar que sea estable; eso significa un lugar seco ( casi en ningún sitio), donde tenga la menor posibilidad de moretones y donde tenga una buena vista del navío.  Hasta el momento no he encontrado tal lugar…. Hmmm.
Laura





Día 107
6 de diciembre

Por fin ayer tuve viento y luego de dos días apagué el motor.  Con el viento Guppy navega bajo el halfwinder, el foque desplegado y las dos velas grandes, con el viento por atrás, a una velocidad de 5 nudos.  Avisté en la tarde un velero grande, y le hablé a través de la  radio VHF.  La primera embarcación que veo desde que salí de las islas de Cabo Verde.  Mientras tanto he tenido mi primera lluvia tropical, que trae consigo naturalmente un viento considerable.  A tiempo bajé el halfwinder y la vela grande.  Luego pude disfrutar en la cubierta delantera de la lluvia y del agua.  Ahorita sigue haciendo buen viento y el chaparrón ha disminuido.  A pesar de la falta de viento que tuve, prosigo mi viaje con fortuna, me va muy bien.  Algunos días me falta tiempo para hacer todo lo que quiero y hasta ahora me va mejor de lo que había esperado. 
Laura

domingo

Falta de viento y marejada

Día 106
Día 5 de diciembre

De nuevo un día sin viento.  Sin embargo aún hay un oleaje muy alto, por lo que Guppy se agita con fuerza de un lado al otro.  Pero, eso sobreviviré.  Anoche creo que me acosté un poco raro porque amanecí con dolor de cuello.  Por lo demás hoy día no hice gran cosa, he estado mirando el océano protegida por la sombra y he escuchado mucha música.  Por el resto, casi todo es imposible por la gran marejada.  Tal vez San Nicolás me traiga algo de viento, sino….  mañana será otro día. 

sábado

Día 105 - 4 de diciembre


 Desde esta noche nos encontramos Guppy y yo en un océano azul, tranquilo e interminable.  Todo el día no hubo una brizna de viento.  Con el motor encendido avanzo suavemente y Guppy no se enrolla para un lado y para otro.  De esta manera recibiré menos moretones cuando camine dentro del navío.  Por la falta completa de viento, hizo mucho calor y todo el día he intentado captar algo de brisa con el halfwinder (una vela amplia, abombada) y he mirado desde la sombra al océano tranquilo e infinito.  Aprovecharé esa tranquilidad para cocinar algo, sólo debo decidir qué cosa. Ya que por estos lares cada día oscurece más tarde, tengo algo de tiempo.

Laura

jueves

Adiós Cabo Verde

Día 104
3 de diciembre

Por la mañana tuve un buen viento lateral pero por la tarde se ha suavizado y en este momento viene de frente... Así que he estado todo el día ocupada navegando y determinando el rumbo. Esta mañana avisté por un momento a los delfines, a ellos les pareció que Guppy iba demasiado lento para poder jugar con él, y se marcharon, pero me gustó mucho verlos.  Ya estoy de nuevo completamente en mi ritmo.  Escucho algo de música, leo, navego, determino el rumbo y el día vuela.  
Laura

Día 103
2 de diciembre

Ayer mi amiga se regresó a Holanda.  Estaré sola las siguientes tres semanas recorriendo 2,200 millas hasta San Martín.  Ahora tengo un viento agradable que sopla por el costado y estoy navegando por las dos últimas islas caboverdianas.  Sigue haciendo calor e intentaré preparar mi comida de inmediato.  Aunque el viento no es tan fuerte se levantan olas altas que hacen oscilar en gran forma el navío.  Al contrario de la vez pasada, todas las cosas sueltas las he asegurado ( sí, ya aprendí ), así que ya no volarán por todo el bote. Lástima que las siguientes  tres semanas no podré poner fotos en mi blog, eso ya lo haré cuando llegue sana y salva a San Martín.  
Laura