Día 118
17 de diciembre 2010
Anoche el piloto de viento dejó de funcionar. La pala estaba ladeada, sin que el bote hubiera cambiado de curso. Eso sólo podía significar una cosa, que un tiburón se hubiera comido la pala del timón. Cuando fui a inspeccionar, verifiqué que había desaparecido, pero no había rastros de mordedura, así que no pudo haber sido un tiburón. La pala se había roto por lo que el piloto de viento dejó de trabajar. Para asegurarme que Guppy navegue por la buena ruta, he tenido que instalar un timón de reserva. No era tan sencillo, porque mientras tanto empezó a soplar un viento fuerte. Era un poco complicado trabajar echada con tuercas y tornillos en la plataforma de baño, cuando un grupo de delfines empezaron a jugar alrededor de Guppy. Ahora Guppy navega nuevamente con el piloto de viento, los delfines se han quedado. Es el primer grupo que he visto desde que salí de las islas del Cabo Verde y me encanta.
Día 117
16 de diciembre 2010-12-17
Ayer me ha abandonado el viento (no le hice nada malo, eh?). Ahora estoy dando vueltas en espera de un soplido para navegar las últimas 370 millas náuticas ( 685 km ). El cielo está muy nublado ahora y de vez en cuando me cae una llovizna. Pero siempre es muy poco para ducharme, o para limpiar a Guppy, así que no me sirve de mucho. La marejada ha aumentado lo cual no mejora la vida, pero tal vez significa que pronto el viento se presentará.
Laura.
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