viernes

Hormigas, delfines y olas fosforescentes!




31 de octubre 2011

Después de la violencia que la madre naturaleza me ha hecho partícipe, parece que quiere hacer las paces.  Hoy día hace un día magnífico para navegar.  Las olas más calmadas y el viento también.  Anoche pensé que el viento se iba a detener.  

Guppy avanza con la vela mayor y el génova, a seis nudos, una velocidad al que no estaba acostumbrado en este mar.  Anoche volví a ver un barco… en todo caso, una lucecita, y el ecomax pita cada vez que aparece una embarcación en los alrededores.

Esta mañana tuve una fiebre de limpieza, lo que era necesario, porque el frenesí del mar ha dejado la nave hecha un caos de sal y suciedad, una montaña de platos por lavar.  Ahora está más presentable.  Las hormigas han salido de sus agujeros, pero no duran mucho.  Caminan en los lugares más extraños, como sobre el teclado de la pc y los mapas.  No me molestan tanto, y son mejores que las cucaracha.  

30 de octubre 2011

Por fin, menos viento.  Hoy vi el primer barco de carga en las últimos tres semanas, muy lejos, y en dirección contraria.  Pero fue una señal de vida en este inmenso océano.  Cuando salí para secarme y disfrutar del sol, apareció un delfín grande, saltando de una ola.  Seguí mirando para ver si habían más,pero nada.  Desde Darwin es el primer animal que veo, eso ha mejorado mi día.  Ahora me faltan 1,500 millas para llegar a tierra, y me parece que no me será  regalado.  Así que mi cola helada tendrá que esperar.  Después de cinco semanas en el mar, me va bien y Guppy también está en forma.   

29 de octubre 2011

Cuando pensé que el viento iba a amainar, se volvió más recio.  Estaba aún disfrutando de las olas fosforescentes, las estrellas, el pedacito de luna, los silbidos del viento tormentoso y el bullir del mar.  Me di cuenta de cuán fuerte e imponente es la naturaleza y cuán pequeño, un puntito, es Guppy en el océano.  Pero él afronta las olas y el viento, se sumerge en las olas, se sacude el agua, y continúa su camino como si nada hubiera ocurrido.  Tú puedes amar el mar, lo puedes odiar, pero nunca te puedes confiar de él.  Y eso es lo que lo hace tan interesante. 

Seguimos navegando con mucho viento, pero el rumbo está mejor.  Ya me he acostumbrado a este rebote, pero es casi imposible agarrarte bien. En cambio he aprendido a evitar cada vez más los moretones.  Ahora aún tengo un chichón raro en mi cabeza y un par de moretones en las piernas, así que no está tan mal.


28 de octubre 2011

La montaña rusa continúa a plenitud.  Felizmente no hemos hecho nudos, pero me siento bien.  No sé qué es lo agradable de ir así, mojada y salada, corriendo a 3,5 nudos en la dirección equivocada…  pero tal vez el sol aparezca.  Tal vez me esté volviendo un poco loca, pero realmente me siento super y me río cada vez que me cae una nueva ola.  El medidor del viento desde anoche no está bajo los 40 nudos, y Guppy navega sólo con el foque de tormenta. 

Con un viento afilado navegamos  con olas fosforescentes de ocho metros y los silbidos de los amarres son realmente fantásticos.  Aquí comprendo cuan poderosa es la naturaleza y Guppy retumba a través de ella.  Eso es cool!  A veces Guppy alcanza la cima de una ola y luego se deja caer desfalleciente metros abajo, para luego volver a trepar valientemente la siguiente ola.  Estoy segura que la diversión se acabará si sigue así durante dos días.  Por lo pronto sigo disfrutando y a excepción del agua salada del wc que se ha vaciado sobre mi ropero, la cuerda de coger viento que se ha roto, y un bloque roto, va todo bien.  Mientras tanto, todo eso lo he solucionado y parece que lo peor ha pasado.

Laura


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