25 de agosto 2011
Aún no he podido dormir y me parece toda una vida desde que estuve en Darwin. Llegué sin problemas pero con rasgaduras en las velas. La vela mayor se destrozó en el golfo de Dieman. Primero tuve que hacer el trámite aduanero, llené los papeles mientras las palabras volaban por mi cabeza. Hace calor adentro, y dentro de mi traje de navegación. Guppy está tranquilo. El hombre de la cuarentena se toma su tiempo, hora y media de llenar formularios y de revisar todo el bote. Tengo la impresión de que me caigo del muelle cuando me alejo, pero una vez el bote anclado quiero tomarme una ducha y dormir. Pero también es agradable tomar una cola helada con hielo y conversar con gente, a sí que inflaré el dinghy. Pero me olvidé del motor y fui arrastrada hacia Guppy. Pero el botor externo se portó raro. Las llantas bajo el dinghy se desinflaron.. quisiera poner todo en orden, pero mi cuerpo protesta. Iré a dormir a pierna suelta. Una noche sin velas rotas, sin islas, sin arrecifes… qué delicioso. A pesar de que mi cerebro trabaja a todo dar, caigo lentamente en un sueño largo…
Laura
24 de agosto 2011
Anoche no pude dormir bien. El viento nos jaló hasta los 30 nudos, y tuve que sacar una vela chica, y la vela grande acortar. Desde ayer me han llamado dos veces desde una avioneta de la aduana. Navegamos con Guppy con viento fuerte hacia el sur, hacia tierra. Guppy mete la nariz lentamente en el Golvo de Dieman, conocido por sus corrientes fuertes. La velocidad disminuye a 6, luego a 5,4 y a 2 nudos. Significa que tengo corriente contraria, así que un poco de paciencia. Se parece un poco al Mar de Wadden, donde navego entre bancos de arena y si todo sale bien mañana arribaré en Darwin. Espero ese momento y también cuando pueda dormir.
Laura
23 de agosto 2011
Bam, splash, felicitaciones! Las olas han sido promovidas de fastidiosas a ultra fastidiosas. Son más altas y porque el mar aquí no es tan hondo, son muy paradas y cortas. Una ola viene de costado que vuela sobre todo el bote, incluso hasta la mitad del mástil. También sobre la cabina, por lo que ésta debe permanecer cerrada y adentro es super caliente. Mientras que el agua llega sobre Guppy por todos lados, él se mueve a siete nudos. Hoy día el agua está rara, flota una sustancia marrón, todo una capa, parece arena o barro. Vendrá esa arena desde Australia? Eso significa que es tiempo de hacer limpieza. Me faltan 280 millas hasta Darwin. Todo un hito, siempre he querido navegar sobre el Pacífico, y ahora ya lo pasé… Wau…
Laura
22 de agosto 2011
Sentada en la cabina, observo a un barco pesquero, que está atrás mío hace dos días. En el radar veo que el barco se aleja, pero de pronto suela la alarma de la zona 1, cómo puede ser?
Porque la alarma debe sonar primero en la zona 1, y ésa no ha sonado. En el radar veo una línea largo, se trata de una avioneta aduanera. Sailing ketch, sailing ketch, escucho en la marífono. O sea soy yo. Es la segunda vez que una avioneta de la aduana australiana viene. Acá es bien normal. Preguntan el nombre del bote y otra información. Entrar a terrotorio australiano no es posible. Porque ya di mis datos en el Estrecho de Torres, ya saben todos mis datos, una pequeña charla amena y me desean un buen día. Luego desaparecen mientras Guppy navega en la noche. He dormido bien porque había menos barcos y hoy me siento mejor que ayer. Eso necesitaba porque necesito estar en forma para la siguiente etapa. Allí me esperabn 100 millas de bancos de arena con enormes corrientes y y diferencia de siete metros de marea.
Laura
21 de agosto 2011
Aún me siento cansada después de haber dormido, pero me siento mejor. Aquí hay mucho tráfico marino y he visto seis monstruos que han pasado. Mientras tanto, he lavado la ropa, limpiado el armado donde se vació el jugo y Guppy huele a delicioso pan horneado. Henk también ha pasado el Estrecho y ahora navega a 85 millas atrás mío. Todo mi ritmo ha variado por atravesar el Estrecho de torres.. porque el Mar de Arafura no es hondo, las olas son cortas y paradas.. Pero el Pacífico con sus olas cruzadas no era mejor.. así que levanto los hombros y continúo mi camino…
Laura
20 de agosto 2011
Guppy y yo atravesamos el Estrecho de Torres a 7,5 nudos. Hay arrecifes en todos lados, pero no veo nada porque empieza a oscurecer. Guppy avanza sobre las olas con el genua y la vela grande. El genua está sufriendo, todos sus huecos los he tapado, pero aguantará la noche? Sin mirar, sé la respuesta. Así que avanzamos, la velocidad disminuye un tanto, isla tras isla, arrecife tras arrecife, luz tras luz. El agua es de un color celeste muy claro y en la mañana vi islas que aparecían. En este lugar la hondura es de 13 metros. Desentierro un genua de reserva. Pero el genua roto está enredado y no se puede desenrollar. Así que lo que hago es dejarlo y navegar a menor velocidad. Ya atravesé el Estrecho de Torres. Ya he visto la costa de Australia y he llegado a un nuevo mar. Mi cabeza me da vueltas después de 48 horas sin dormir, pero hago un bailecito de alegría, y le pregunto a Guppy cómo se siente, Fantástico!!. Pero ahora, primero a dormir. No importa que el genua esté roto, que tenga un alto de ropa por lavar, que mi cama está salda y húmeda, que la llanta casi esté salida, y que un paquete de jugo se haya desparramado… mañana es otro día.
Laura
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