15 de enero 2012 – Día 513
El viento finalmente se ha apaciguado y ya puedo abrir la
puerta de la cabina. Es delicioso estar
a la entrada, sentada en el puente, desde donde puedo observar todo, sin
recibir un baño salado. Eso no rige para
los peces voladores que siguen saltando sobre Guppy. No tengo idea qué mal les he hecho, porque
siguen atacándome. Hoy día voló un
tremendo pez volador sobre mi cabeza, cuando estaba disfrutando del sol, y si
no me hubiera sentado, el pez se hubiera metido adentro.
Las olas aún son altas, pero Guppy sigue adelante con
mucho ímpetu y parece que la llegada a Sin Maarte, será antes de lo esperado…
14 de enero 2012 – Día 512
El viento sigue soplando con ganas. Las olas se han alargado y llegan menos olas a
la cabina, lo que hace la vida a bordo más placentera. Guppy sigue corriendo como una flecha bajo
una vela de tormenta, la vela grande arrizada y el mástil pequeño. La distancia a Sint Maarten pasado mañana
alcanzará tres cifras. Las aves se han marchado a otras regiones más
tranquilas, en vez de eso veo bastantes peces voladores, una cantidad en la
cabina, y un grupo en el mar, perseguido por un pez grande, creo que un
dorado. De ese grupo seguro que un par
no sobrevivirá, porque el dorado está cerca de sus colas. Por lo demás, es difícil percibir más sobre
la vida marina, debido a las cabezas espumosas y las olas que se abalanzan
sobre Guppy.
Laura
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