17 de enero 2012
Los chubascos anoche me mantuvieron despierta y han
dejado caer mucha agua del cielo sobre Guppy, lo que me alegró, porque así han
limpiado la sal de Guppy. Naturalmente,
que no duró mucho, porque una hora más tarde vino otra ola salada sobre
Guppy. Esta mañana los chubascos se
marcharon y hoy, se ha convertido en el día más lindo desde que dejé el
Atlántico Sur, sólo con un par de nubecitas, un buen viento y buenas olas.
Winddancer (Bailarín en el Viento), el bote neozelandés,
mientras tanto se encuentra a 1,130 millas detrás de mí y acaba de alcanzar la
Línea Ecuatorial. No pude conectarme con
ellos un par de días, porque el micrófono estaba malogrado. Pero por alguna razón mágica, ahora está
nuevamente funcionando, y podemos cada día conversar algo. Lo que es un cambio agradable en el paisaje
de olas alrededor de Guppy. Ahora sólo
me faltan 60 millas, lo que significa, con buen viento, unos cuatro días. Ahora se está acercando temerosamente, y no
puedo borrar con facilidad el pensamiento de la llegada.
Laura
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