11 de enero 2012 – Día 509
Anoche y esta mañana tuve buen viento, sol y mucho
calor. Parece que hemos pasado lo peor
de los doldrums. Mientras que Winddancer (Bailarín en el Viento),
el nuevo bote de Nueva Zelandia, que partió una semana después que yo, aún se
encuentra a 950 millas detrás de nosotros, disfrutando de los vientos del Atlántico
Sur. En realidad es el único yate con el
que mantengo comunicación radial, lo que me parece suficiente por ahora. Intento
disfrutar al máximo de la calma que me rodea. Faltan doce días para romper la armonía con la
naturaleza. A diferencia de Durban, me
resulta difícil acostumbrarme. De vez en
cuando deseo alcanzar el finish. Claro que quiero alcanzar mi objetivo, pero siento
como que ese objetivo ya lo alcancé hace tiempo: me he conocido a mi misma, he aprendido y
visto muchísimo, he conocido gentes y países.
El Pacífico me ha dado todas las pequeñas islas
desconocidas con las que soñaba. El Océano
Indico me ha dado un sopapo en la cara, para despertarme del sueño, con mal
clima, tormentas, calmas chicha y largos trechos de navegación que yo anhelaba.
Y el Océano Atlántico Sur me ha dado un
viento Passat amable para que yo pueda absorber todas esas experiencias. Pero no fue suficiente. Dentro de poco, mi mundo que consiste en
Guppy y todos mis lindos recuerdos y lecciones de vida, será permutado,
abruptamente, por la agitación y los medios de comunicación. Me alegro que aún dispongo de doce días en el
Atlántico Norte para asimilarlo, porque en mis sueños esa agitación nunca ha aparecido.
10 de enero 2012
Después de un tremendo chubasco con vientos de más de 40
nudos y lluvia que caía como latigazos, se fue calmando y tuve una noche y un
día deliciosos, sin chubascos y con un viento lateral de 10 a 15 nudos. El sol apareció
un momento. Sigue estando nublado, el
viento un poco inestable pero no muy torcido y Guppy avanza entre las
olas. Además tenemos una corriente que
nos permite progresar bien. Para Sint
Maarten nos falta 1,750 millas náuticas.
9 de enero 2012
Después de una noche de calma chicha amaneció un día
nuboso con más chubascos. Desde esta
tarde no ha dejado de llover. He llenado todos los baldes, botellas y el
tanque, y sigue lloviendo fuerte. Por lo
que debo cerrar la cabina si no quiero tener un ballet de agua. Adentro hace mucho calor. El viento sigue
corriendo y mientras tanto he tenido viento de todas las direcciones entre cero
y 30 nudos. Incluso ráfagas de viento de
40 nudos. Vuelo de aquí para allá, extraño el Atlántico Sur, y espero salir
pronto de la Zona Intertropical de Convergencia (doldrums).
Un gran grupo de delfines me alegraron un rato cuando
aparecieron delante del barco, durante un chubasco fuerte. Guppy boxeó con una fuerza de siete nudos
contra las olas. Mientras la lluvia
levantaba espuma, los delfines saltaban, salían y se perdían en el agua. De todas las veces que he visto delfines,
ésta fue la más espectacular.
8 de enero de 2012
Todo el día estuvo nublado con chubascos y a cada rato me
caía un chaparrón encima, que me refrescaba.
Pero los chubascos eran más densos, las lluvias cortas se volvieron
constantes, mucho viento o nada de viento.
Después viento de todas las direcciones que sacudieron a Guppy, y yo me
pregunto si tiene sentido cambiar las velas al otro lado o si el viento
cambiará de su curso normal. Parece que me
tocará algo de la Zona Intertropical de Convergencia, aunque he podido lograr
un buen avance.
Laura.
p.s. Dejo una entrevista de radio (belga), de hace un par
de días. Hacer klik aquí.
1 comentario:
Creo que después pocos hombres se sentirán machos junto a ella. Ella es tan valiente!!...
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