Ya estoy un par de días en Mogan y no me he aburrido en ningún instante. Tengo amigos de Holanda y mañana llegan mi mamá y mi hermana. Todos quieren verme antes que prosiga mi viaje. Volar hasta acá (Islas Canarias) es más fácil que a Cabo Verde o al Caribe. Me han regalado una bicicleta que se dobla, así que felizmente ya no tengo que caminar hasta el otro lado del puerto, al supermercado o adonde sea, porque detesto caminar.
Hoy día hizo una ventisca fuerte, así que fuimos a la playa para hacer bodyboarding (una forma de surfing con una tabla corta y ancha). Luego de haber ido en bicicleta por toda la isla en busca de tablas de surfing, no las hemos hallado. Pero con todo nos hemos divertido mucho. Es peculiar que yo sepa sobre la isla más que mis amigos. Les puedo enseñar de todo y ya me oriento bastante bien en el camino. ¡Qué lástima que dentro de dos semanas tenga que dejar a estas simpáticas gentes para conocer nuevas gentes en la próxima isla! Creo que despedirse será una de las cosas más difíciles de todo el viaje alrededor del mundo.
Laura
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