4 de octubre 2011
Flap-clang, flap-clang… oh! Despierto abruptamente, el bote se levanta y se encabrita enormemente, arriba y abajo con las olas altísimas. El viento se ha retirado, simplemente desapareció. De la luna y las estrellas ya no se ve más, sólo nubes negras como el carbón. El viento se ausenta un par de horas, y los chubascos se hacen esperar. Ya no puedo seguir durmiendo, así que espero que venga el primero chubasco con el viento correspondiente. Cuando apareció el sol en el horizonte, se desvanecieron los chubascos y los vientos de todas las direcciones, y luego regresó mi viento favorito. Así que estamos en marcha. Puedo seguir durmiendo tranquila. En mi ronda de control en la cubierta, descubrí que el tambor de mi vela de tormenta está un poco subido, lo que no debería ser, lo que significa que algo se ha roto, o sucede algo con el cojinete. Se enrolla muy bien pero no entiendo cuál es la razón. Lo tendré en cuenta.
Guppy está bien, él continúa su camino, mientras yo continúo con mi vida. Hoy cociné algo rico, frijoles marrones con setas, tocino y vainitas. Algo diferente a spaghetti y arroz. Normalmente no me gusta cocinar pero me cae muy bien de vez en cuando comer rico…
Laura
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