!Por fin viento! !HURRA!

1 de octubre 2011

!Por fin, VIENTO! ¡Hurra!

Podrían haber mejores direcciones de donde podría venir el viento, pero hay viento, y ahora Guppy ha doblado su velocidad.   Por el movimiento que esto trae consigo, las cosas empiezan a rebotar, pero no me preocupa.

He horneado riquísimas galletitas que las he comido a lo largo del día, posando mis ojos en las olas.  También he lanzado una galleta para Neptuno. Tengo la sensación de que ahora estoy en marcha. Hoy me encontré con otro barco,  parecía un antiguo barco pesquero, de madera.  No creo que me vieron, y tampoco respondieron al VHF, así que con una curva amplia he seguido navegando, contenta de saber que yo vigilo mejor que ellos. 

Laura

30 de setiembre 2011

El viento ha soplado toda la noche y empezó a cambiar de rumbo; pero se ha detenido, me ha abandonado, y ahora navego a 0.0 nudos, con velas oscilantes.  Prenderé el motor para buscar un lugar donde sí haya viento.  Cuando finalmente el viento despertó de su sueño mañanero,  también se presentó un oleaje fastidioso, por el que al segundo golpe de la ola, Guppy se quedaba tieso.  Otra vez los motores..  No me gusta para nada vaciar el tanque de diesel en los primeros días del viaje, y espero encontrar viento pronto. 

Por lo demás, todo marcha bien y ya estoy retomando mi ritmo.  Acabo de encontrar la radio SSB, por lo que podré conversar con los otros navegantes y compartir mis frustraciones. 

Laura

29 de setiembre 2011

Por la enésima vez escucho el pi-pi-pi que me despierta.  Esta vez no es un barco.  Empieza a aclarar y durante mi ronda de inspección, descubro una torre de taladrar en el horizonte, que se acerca lentamente.  Del viento, ni rastro.  De noche las estrellas se reflejan en el agua, lo que da la impresión que flotamos en el espacio.  Ahora las nubes se reflejan en el agua ligeramente ondulante.  

Las torres de taladrar han desaparecido de mi vista, y siento una ligera brisa que crece poco a poco.  El motor genera olitas que por la proa de Guppy son partidas en dos.  Lamentablemente el viento no viene de la buena dirección.  Ahora navego y estoy agradecida que haya viento.  Sólo espero viento de la buena dirección.

Laura