30 de julio 2011
Anoche no pude dormir tan bien como la noche anterior, habían continuos chubascos y hasta con tormenta, lo que ofreció un mega espectáculo en el firmamento. En una de esas, cuando desde la cabina fui a cambiar el curso para el próximo chubasco, casi me tropecé con un pájaro. Estaba tranquilo, acurrucado, y siguió en medio del camino, sin inmutarse. No quiso comer ni beber, incluso rechazó un arenque en salsa de tomate que le dí, ladeando el pico. Viendo que el pájaro caga bastante, le he bautizado con el nombre de “Cochino”.
Ahora, después de muchos chubascos, he anclado en Vanuatu y “Cochino” sigue en su lugar. Como era de esperar, recién podré presentarme en la aduana el lunes, y tengo una noche tranquila con vientos ausentes.
Laura
29 de julio 2011
Anoché dormí muy bien, la alarma no sonó ni una vez, ni tampoco la del detector de barcos a más de 40 millas de distancia! Sólo tuve que salir afuera seis veces para acomodar la dirección. El oleaje alto ha bajado y el viento es ventajoso, sopla de costado por detrás, por lo que Guppy puede navegar por sí mismo.
Lamentablemente, el sol se ha retirado temprano y en vez de eso el cielo está cubierto de nubes grises lluviosas, que a excepción de un par de manchitas no quieren hacer su trabajo y por lo tanto no las puedo utilizar para coger agua. Como todos los días, me divierto hablando por la radio SSB con los otros navegantes en Tahití y en Tonga y, naturalmente, con Henk que con su botecito está a 100 millas atrás mío. He empezado a leer un nuevo libro “El camino largo” de Bernard Moitessier, que hizo una carrera non stop y cuando hubo dado la vuelta, no regresó a Tahití, sino que por peligros que encontró tuvo que seguir navegando. El libro me lo dio alguien que pensó que yo hacía la misma ruta.
Sólo faltan 115 millas hasta Port Vila y es posible que llegue ahí mañana. Sólo que en los fines de semana no puedes hacer los trámites aduaneros sin tener que pagar mucho, así que tendré que esperar hasta el lunes para tocar tierra. Menos mal que con Guppy nos llevamos bien…