6 de julio 2011
Después de haber navegado sobre un caballo de madera, la calma volvió. Guppy ha avanzado y la dirección hacia el sur se torció poco a poco, hacia el oeste. He podido navegar toda la noche hasta que el viento empezó a emitir suspiros.. Al ver que Guppy se movía con calma, he dormido y cocinado rico. Siento que hubiera vuelto a nacer.
A través de las conversaciones a través de la radio SSB, me enteré que Guppy se encuentra muy cerca de otro yate, con el que tuve contacto hace un par de días. Durante el día nos hemos puesto en contacto a través de la radio VHF, y en la tarde apareció el otro yate en el horizonte. ¡Era un yate holandés!, un Midget 26, pequeño. Nos hemos acercado y el capitán, un señor ya mayor, tocó unas cuantas melodías en su acordeón, mientras nuestros yates se mecían plácidamente al compas de las olas. Le intenté tirar un chocolate, pero éste alcanzó la borda, y dio un salto en dirección a Neptuno. Él también se dirige hacia Tonga, así que allí nos veremos.
Aún 140 millas por recorrer y creo que llegaré pasado mañana.
Laura
5 de julio 2011
El viento hace capriolas, anoche viró hacia el norte, lo que estaba estupendo, pero me obligó a desaparejar el mástil del spinaker del genua.. Pero el mástil parecía haber estado pegado a la hoja de cuerda por toda la cinta que le envolví para protegerlo del raspado, Con un cuchillo intenté despegar lo más posible, mientras yo volaba en la cubierta como una pelota que rebota. Con ayuda del cabrestante me fue posible por fin soltar el mástil. Luego el viento viró hacia el oeste, y yo estoy navegando demasiado en dirección sur.
Guppy avanza a 6,5 nudos con viento fuerte y se asemeja mucho a un submarino. Se sacude cada vez el agua y continúa surcando.
He encontrado una fuga encima de mi armario de ropa.
He encontrado una fuga encima de mi armario de ropa.
Aún 260 millas hasta llegar a Tonga.
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