18 de setiembre 2011
Una vez que todos los problemas conocidos estuvieron resueltos, descubrí que uno de los soportes de la cubierta estaba fuera de su sitio; una lámina de acero podía componer la cosa. Con mi papá salimos diez minutos más tarde hacia el mercado de construcción-- para comprar la lámina, al que se llega con facilidad con el bus. Debido a un mercado al aire libre, ese día no había servicio de buses en la parada, así que caminamos a la siguiente parada, pero ya el bus había pasado, y teníamos que esperar otra media hora al siguiente bus. Preferimos caminar y a los doscientos metros, pasó el bus.
Después de caminar unos kilómetros más, nos encontrábamos recién a la mitad del camino, pero a través de los matorrales divisé la M de Mac Donalds. Allí nos detuvimos a descansar y tomar un delicioso milkshake. Después de un par de kilómetros de caminata, llegamos adonde teníamos que llegar. Una vez hecha la compra, subimos al bus, y estábamos sentados tan cómodamente que nos olvidamos bajar en el club de regatas. Decidimos apearnos en el supermarket donde hicimos las compras, y nos olvidamos de comprar los huevos para el panqueque planeado para la noche. Felizmente en el restaurante del club tuvieron la cortesía de darnos varios huevos, y en la noche, pudimos comer unos panqueques deliciosos.
Laura
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