14 de junio 2011
En realidad tenía pensado ir a explorar la isla, pero apareció la mañana y ya no tuve ganas. Desde Guppy tengo una buena vista, así que me quedé más tiempo en el agua. Es espléndidamente azul y tremendamente transparente, tanto que tendría miedo a la altura, si voy a nadar. Miras 30 metros en la profundidad. Al principio me asusté algunas veces al navegar con Guppy, y veía el fondo tan traslúcido, porque eso dificulta el cálculo de la profundidad. Aquí es mejor usar el medidor de profundidad. Entre las zambullidas he leído algo y he hecho la prueba de hornear galletas, sólo que no las debes olvidar en el horno; se han vuelto duras, negras y no comestibles. Pero los pescados las encontraron ricas… todo para nada. Como entrenamiento de fitness, he remado por toda la bahía, por encima del acantilado con los hermosos corales de colores.
Laura
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